sábado, 4 de febrero de 2017

Llamadas ocultas.

Como es ya costumbre, hace tiempo que no subo nada al blog. No voy a poner excusas, no subí nada porque ni siquiera me acorde de hacerlo, pero algunos acontecimientos me han hecho tener algo que decir estos días, así que aquí voy. No olvidéis opinar.

A lo largo de nuestra vida nos asaltan gran cantidad de dudas que no podemos responder. Unas dejan mella, y otras no.
Nos preguntamos quienes somos cuando realmente todo el mundo duerme eternamente sin tener una respuesta clara y 100% neutral a esa pregunta.
Somos un amasijo enredado de pensamientos incomprensibles, las seis caras de un cubo de rubik, incluso el oscilante valor de una simple moneda, somos modelables desde el día en el que nacemos, hasta el día en el que morimos.
El problema de estar dotado en su gran mayoría por los sentido es percibir. Percibir pone en peligro nuestra estabilidad haciendo que nos cuestionemos nuestros propios principios, nos arrastra a una oscuridad desconocida transformando cada una de nuestras ideas en miedos.
Al escuchar obstinadamente las opiniones de aquellos que nos rodean, tememos cambiar la nuestra. ¿quien no ha pensado alguna vez que si varias personas opinan lo mismo respecto a algo es porque tienen razón? bien, pues no es así.
Hace poco descubrí que tenemos como mecanismo de defensa engañarnos y ser falsos con nosotros mismos. la manera mas sencilla de afrontar las cosas es no hacerlo, dejar que los demás carguen con la culpa de nuestras acciones y excusarnos tras un borroso velo de inseguridades, pero a la larga eso solo conyeba mas problemas.
Cuando tropezamos varias veces con la misma piedra, creamos un miedo a avanzar, y caída tras caída, lo alimentamos para frenarnos y estancarnos en una rutina de autodestrucción pretendiendo hacer creer a los demás que son ellos los que nos destruyen. Nos quedamos observando en silencio la pared que tenemos delante convenciéndonos de que no hay manera de atravesarla, pero tampoco pensamos en dar la vuelta. es aquello a lo que nosotros llamamos estar cansados de la vida.
Llevo toda mi vida escuchando que el miedo es lo que nos da la fuerza para seguir adelante, pero últimamente me estoy dando cuenta de que no es así. el miedo nos coarta, nos impide ver mas allá de lo que nuestros ojos ven, no nos damos cuenta de que tenemos derecho a ver lo que queramos, siempre y cuando no afecte de manera negativa a nadie mas. 
Somos lo que queremos ser, depende de nosotros aceptar ser la imagen que estamos acostumbrados a dar, o dejar que aquellos que queremos vean como somos en realidad.
Nadie puede creerse con el derecho a decirnos quienes somos, al igual que no podemos nosotros creernos con el derecho de engañar a las personas ofreciéndoles una versión de nosotros mismo que por una razón u otra creemos mas alentadora
Aquel que dice no poder mas miente. no existe un momento en nuestras vidas en el que creamos que algo es 100% imposible, no es así. Hasta cuando creemos haber perdido la esperanza, tenemos esperanza de haberla perdido. cuando la esperanza es fuerte, no hay absolutamente ningún miedo que pueda vencernos. como ya dije antes, es humano tener dudas, pero las dudas no tienen por que ser siempre malas.
Nuestra vida no esta en manos de nadie excepto en las nuestras, la decisión de hablar, callar, actuar o no actuar es nuestra, por mucho que nos gustaría que no fuese así. No podemos permitirnos ser conformistas y acomodarnos a lo que hemos dejado a los demás ver de nosotros mismos, debemos luchar por nuestra opinión porque de la otra manera, perdemos todos nuestros derechos. La sinceridad es importante, pero sobre todo ser sinceros con nosotros mismos, convencernos de que si tenemos el poder de hacernos creer en el miedo, también podemos convencernos de la esperanza. Debemos luchar siempre, porque ahí es donde hayamos la clave de nuestra fortaleza, y no debemos olvidar que no siempre podremos contar con una persona a nuestro lado que crea en nosotros incondicionalmente y nos defienda ante los ojos de los demás. Nadie va a esperar eternamente a que dejemos de mirar las piedras de nuestro camino con ojos de cordero degollado, ni a que dejemos de pensar hasta que nos estalle el cerebro en que podría pasar. Hay que afrontar y asumir, porque al fin y al cabo todos tenemos algo en común, todos tenemos un objetivo.
Los únicos con el poder suficiente y real para hacernos creer en nosotros mismos, somos nosotros.

Una canción:


Una frase: 
La vida es aquello que te va sucediendo mientras te empeñas en hacer otros planes. - John Lennon.