lunes, 27 de noviembre de 2017

Poemas sin nombre, 2.

Amar dicen que es sentir.
Sentir la distancia, a cada metro y kilómetro.
Sentirla físicamente, y sentirla en tu mente.
El olor a café por las mañanas, o despertarse a tu lado.
El último suspiro al caer rendido, dormidos, juntos.
Cada pregunta indiscreta o situación incómoda.
Cada largo silencio contemplado.
Amar es tener los ojos hinchados, las mejillas rojas, la voz ronca.
Es susurrar al oído. Es reírse juntos.
Amar es ser dos, no, uno, amar es ser.
Apostar por ti, porque si, porque quiero, no porque lo harías por mi.
Es el brillo en los ojos al mirar con fuerza, es lo que callamos.
Amar es no decir te quiero, es demostrarlo. Amar es confiar.
Es no preocuparse. 
Es no verse y estar ahí. 
Es perdonar cualquier cosa.
Amar no tiene condiciones. No siempre es recíproco.
Es tener corazón para dos.
Es el secreto a gritos más compartido.
Caminar mirando al suelo y luego adelante.
Coger una bocanada de aire y soltarlo despacio.
Amar es volvernos locos al mirarnos.
Es sufrir sin querer, pero por que quieres.
Es el sonido de las teclas del piano,
Cuando muevo ligeras mis manos,
Y canto en silencio tus llantos.
Amar no es solo estar enamorados.
Amar es saber cuando dar la mano.
El amor es amistad, es ser hermanos.
Amar es poder reir juntos, estar juntos,
Sabiendo estar separados.
Amar eres tu, soy yo, son ellos.
Amar, es ser y el ser humano.

Poemas sin nombre, 1.

Viva, como cuando sientes.
Viva sin remordimientos.
y quiero vivir, se que quiero vivir,
estoy segura de lo que siento.
Mil lagos he llorado,
y cientos de ríos he creado.
pero ¡Que bonito paisaje!
¡Que maravilla has creado!
Gusto da pisar caminos,
que me han marcado tus pasos.
Catando a gritos alegre,
lo que un día callamos.
Conozco a mis lamentos,
con orgullo puedo contemplarlos
Tanto he llegado a aprender,
tanto que me has enseñado.
¡Que armonioso este dolor!
¡Que intenso y desahogado!
¡Cuan verdes son ahora los campos!
¡Que bonito regalo me has dado!

jueves, 22 de junio de 2017

Amigo.

Si la sinceridad que acorrala el animal que llevo dentro tiene nombre y apellidos no me acuerdo.
Si alguna vez tuve la oportunidad de experimentar aquello que llaman sentir se me olvido.
Si he sido mas que palabras vacias y promesas sin sentido, ya no lo se.
Que forma tan curiosa de existir es el creer y no creer.
Donde te fuiste, confianza, ya no se encuentra la redencion. Solo el eco de un sonido sin color.
Que importancia tiene no ser nada si no sientes todo. La misma negacion que se atraganto en mi melodia es la afirmacion que sin esperanza me dejo.
Ojala malas noticias fuesen juegos, ironias.
Ojala el sarcasmo de tu sonrisa fuese mi pan de cada dia.
Ojala intentar fuera conseguir, y ganar, fuese compartir.
Noches de luces apagadas y silencios cargados de palabras.
Largo es el misterio que envuelve la historia que ya jamas sera contada.
Solo pedia un roce mas, suficiente para demostrar a un terremoto lo que es temblar. Sin noches de frio, con tus brazos rodeando mi inseguridad.
Suficiente para que mundo fuesemos tu y yo, dos, plural, par.
Basta la voz del tiempo para encontrar, entender, y extrañar.
Basta una gota de tus pestañas para hacer a la curva de mis labios vacilar.
Dormir o no dormir, trasnochar. Si es a tu lado, prefiero despertar.
Rehuso a volver a usarte, sin aceptar quererte, sin aceptarte.
Rehuso a no escucharte, a no darte la razon.
No quiera nadie verte de rodillas, perdiendo tu yo.
Caiga quien caiga pero solo si caigo yo.
Si caes tu, lo prometo, caemos los dos.
Si amas lo que te hace daño, dejame absorber tu dolor.
No existe maldicion peor, que ver abandonar el brillo tus ojos, que ver un hueco de odio y rencor.
Distancia nunca morira. Ni morira la ultima persona que te ame, mientras viva yo.
Si no se leerte, escribirte, explicarte, deja que lo haga con el pulso de una cancion.
La torpeza es la caligrafia que nunca te bastara para comprender el por que de esta situacion.
El miedo es el que nunca me permitira pedirte que vuelvas, el que con tu tono dice 'no'
No busques las razones, yo busco tu perdon.
Has de saber que los pajaros dejaron de cantar cuando la primavera empezo.
Que la nieve se fue en invierno por ser tan fria que quemaba su sazon.
Que el calor abandono mi verano al ver que el hielo me sustituyo.
Y que en otoño, en vez de caer ojas, se caia mi inspiracion.
Que si me ahogo sea con el humo del recuerdo de tu olor.
La tristeza que me llena es el reflejo de todo lo que jamas ocurrio.
Dejame llenarme con los gritos de tu ira adormecida cuando de dia el sol falte y en la noche, tu estrella se apague.
Ser la paciencia que controlas con impulsos y presentimientos.
Ser la incorrecta mentalidad que libre tu camino de riesgos.
La impotencia con conciencia que no pierda la ilusion de amar.
Pero sobre todo, tu ansiada tranquilidad.
Deseo que seas feliz contigo mismo.
Que no te mate la prisa por crecer, ni las ganas por ver y conocer.
Que no exista en tu vocabulario el termino obedecer.
Y que si algun dia pereces –perecemos– sea por luchar, y por querer ser.

viernes, 24 de marzo de 2017

Delirios de madrugada.

Le llamaban loca por sonreír. Porque después de llorar horas, saber que era por el, le llenaba de nuevo. Porque viviría en la ruina por el, o no viviría, porque lucharía hasta el último aliento. Se lo entregaría todo.
Quizás estuviera loca de verdad, quizás a su corazón le gustaba el riesgo. Ella no sabía que era arriesgado a su lado. Sus principios no conocían límites.
Que más daría si el se jactaba de tener su amor o no. Que más daría si tan siquiera lo quería, o si sabía que lo tenía. Ella ya se lo había entregado, pero el no comprendía que en esta vida, lo que se da, no se quita. No lo podría devolver como un paquete confundido de Aliexpress.
Daba igual que pasasen horas, días, semanas, el tiempo que fuese sin verse. Su pensamiento siempre le hacia divagar de nube en nube, maneras y formas de demostrarle lo hermoso que le veía, pero el no creía lo suficiente en sí mismo como para aceptarlo. Le costó ver que la distancia, es algo más etéreo que una simple medida, que dependía de los confines de la confianza que hubiese depositado en ella.
–¿Quien soy yo sin el?– se preguntaba. Sabía que era alguien, pero ser algo que no quieres ser es difícil de aceptar, e imaginarse un mundo en el que cada uno fuese existente sin pensar en el otro, era demasiado aterrador como para aceptarlo.
Era probable que ninguno de los dos se llegase a dar cuenta de lo importante que era para el otro.
Ella mantenía latente la oscuridad, siempre presente, era conocida, y no quería arriesgarse a perder. Supongo que por eso le fascinaba tanto ver la luz que él entregaba a los demás. Quería acercarse tanto a el como un gato a un ovillo de hilo. Pero la curiosidad mató al gato.
El brillaba, pero su luz se iba apagando cada día un poquito más. No le importaba mientras consiguiese ver brillar a otros. Tenía una sonrisa radiante, y unos ojos que aunque titilasen, siempre hacían que ella sintiese la seguridad de que no se había marchado, de que seguiría ahí, aunque fuese en silencio.
He de suponer que ella no siempre fue oscura, aunque la oscuridad no sea mala. Pero prefirió acomodarse en las sombras, vivir ciega, a quedar cegada por la luz de su estrella favorita, porque no quería que existiese una última vez en la que pudiese observar manteniendo las distancias, la evolución de ese brillo.
Quizás fuese un error, quizás no.
Había épocas en las que estaban más cerca, las barreras desaparecían y se miraban a los ojos, pensando todo aquello que jamás se dirían por miedo, gritando todo aquello que no callaban por protección.
Una inquebrantable seguridad creada en base de delirios que escapaban a su ambiciosa comprensión.
Se habían rendido. Ambos eran unos cobardes, y eso fue lo que les condenó.
Ella no tenía la luz que el necesitaba para mantener viva su llama, y él no encontraba la llama que necesitaba para encender su luz.
¿Quien puede vivir amando a alguien con el corazón lleno de odio?, y ¿Quien puede odiar a alguien con el corazón lleno de amor?
Así terminaron, la luna y el sol, siempre juntos, pero separados por temor.

sábado, 4 de febrero de 2017

Llamadas ocultas.

Como es ya costumbre, hace tiempo que no subo nada al blog. No voy a poner excusas, no subí nada porque ni siquiera me acorde de hacerlo, pero algunos acontecimientos me han hecho tener algo que decir estos días, así que aquí voy. No olvidéis opinar.

A lo largo de nuestra vida nos asaltan gran cantidad de dudas que no podemos responder. Unas dejan mella, y otras no.
Nos preguntamos quienes somos cuando realmente todo el mundo duerme eternamente sin tener una respuesta clara y 100% neutral a esa pregunta.
Somos un amasijo enredado de pensamientos incomprensibles, las seis caras de un cubo de rubik, incluso el oscilante valor de una simple moneda, somos modelables desde el día en el que nacemos, hasta el día en el que morimos.
El problema de estar dotado en su gran mayoría por los sentido es percibir. Percibir pone en peligro nuestra estabilidad haciendo que nos cuestionemos nuestros propios principios, nos arrastra a una oscuridad desconocida transformando cada una de nuestras ideas en miedos.
Al escuchar obstinadamente las opiniones de aquellos que nos rodean, tememos cambiar la nuestra. ¿quien no ha pensado alguna vez que si varias personas opinan lo mismo respecto a algo es porque tienen razón? bien, pues no es así.
Hace poco descubrí que tenemos como mecanismo de defensa engañarnos y ser falsos con nosotros mismos. la manera mas sencilla de afrontar las cosas es no hacerlo, dejar que los demás carguen con la culpa de nuestras acciones y excusarnos tras un borroso velo de inseguridades, pero a la larga eso solo conyeba mas problemas.
Cuando tropezamos varias veces con la misma piedra, creamos un miedo a avanzar, y caída tras caída, lo alimentamos para frenarnos y estancarnos en una rutina de autodestrucción pretendiendo hacer creer a los demás que son ellos los que nos destruyen. Nos quedamos observando en silencio la pared que tenemos delante convenciéndonos de que no hay manera de atravesarla, pero tampoco pensamos en dar la vuelta. es aquello a lo que nosotros llamamos estar cansados de la vida.
Llevo toda mi vida escuchando que el miedo es lo que nos da la fuerza para seguir adelante, pero últimamente me estoy dando cuenta de que no es así. el miedo nos coarta, nos impide ver mas allá de lo que nuestros ojos ven, no nos damos cuenta de que tenemos derecho a ver lo que queramos, siempre y cuando no afecte de manera negativa a nadie mas. 
Somos lo que queremos ser, depende de nosotros aceptar ser la imagen que estamos acostumbrados a dar, o dejar que aquellos que queremos vean como somos en realidad.
Nadie puede creerse con el derecho a decirnos quienes somos, al igual que no podemos nosotros creernos con el derecho de engañar a las personas ofreciéndoles una versión de nosotros mismo que por una razón u otra creemos mas alentadora
Aquel que dice no poder mas miente. no existe un momento en nuestras vidas en el que creamos que algo es 100% imposible, no es así. Hasta cuando creemos haber perdido la esperanza, tenemos esperanza de haberla perdido. cuando la esperanza es fuerte, no hay absolutamente ningún miedo que pueda vencernos. como ya dije antes, es humano tener dudas, pero las dudas no tienen por que ser siempre malas.
Nuestra vida no esta en manos de nadie excepto en las nuestras, la decisión de hablar, callar, actuar o no actuar es nuestra, por mucho que nos gustaría que no fuese así. No podemos permitirnos ser conformistas y acomodarnos a lo que hemos dejado a los demás ver de nosotros mismos, debemos luchar por nuestra opinión porque de la otra manera, perdemos todos nuestros derechos. La sinceridad es importante, pero sobre todo ser sinceros con nosotros mismos, convencernos de que si tenemos el poder de hacernos creer en el miedo, también podemos convencernos de la esperanza. Debemos luchar siempre, porque ahí es donde hayamos la clave de nuestra fortaleza, y no debemos olvidar que no siempre podremos contar con una persona a nuestro lado que crea en nosotros incondicionalmente y nos defienda ante los ojos de los demás. Nadie va a esperar eternamente a que dejemos de mirar las piedras de nuestro camino con ojos de cordero degollado, ni a que dejemos de pensar hasta que nos estalle el cerebro en que podría pasar. Hay que afrontar y asumir, porque al fin y al cabo todos tenemos algo en común, todos tenemos un objetivo.
Los únicos con el poder suficiente y real para hacernos creer en nosotros mismos, somos nosotros.

Una canción:


Una frase: 
La vida es aquello que te va sucediendo mientras te empeñas en hacer otros planes. - John Lennon.