martes, 10 de mayo de 2016

Mis pequeño amor por los libros

Las personas son como los libros. Te hacen reír, te emocionan, te dejan sin palabras... Hay libros que te enganchan y te mantienen enganchada toda la historia, hay otros que simplemente te llaman la atención. Hay libros que en principio parecen aburridos, luego sin embargo te sorprendes cuando te das cuenta de que son hermosos. Hay libros que te hacen identificarte con los personajes, que te metes dentro de ellos hasta el fondo. Luego están los libros con final predecible. Libros cuyo final sabes desde el principio y sin embargo te fuerzas a seguir leyendo porque tienes la esperanza de que sea diferente, pero cuando llegas al final te decepcionan. Hay libros que te producen nudos en la garganta, libros que te hacen llorar sin parar, que te hacen sentir impotente por no cambiar la historia, por no poder arreglar lo que ya esta escrito. Hay libros que te hacen darte cuenta de cosas que haces mal, páginas que lees y piensas "joder tenían razón" pero jamás lo reconocerías. Hay libros que te hacen sonreír en cada instante, libros que querrás toda la vida. Hay libros que te hace daño leer, pero necesitas seguir leyéndolos, por muy peligroso que sea. Hay otros libros viejos y llenos de polvo, libros que llevan años sin abrirse, pero que cuando los abres notas ese olor a páginas antiguas... No hay nada como eso. Hay libros que han tratado mal, libros arañados con páginas arrancadas, libros cuyo contenido jamás llegarás a saber al completo.
Hay libros narrados en pasado, hay otros narrados en presente. Hay historias con las que siempre te preguntaras "¿y qué pasó antes?" Otras con las que te preguntas "¿y qué pasará después?". Hay libros de todos los tipos. Hay libros que te hacen divertirte mientras lo lees, y morirte de risa. Libros que te levantan el animo, libros que despiertan tu interés interior. Hay libros que lees con tanta curiosidad... Libros misteriosos que te asustan, al fin y al cabo la curiosidad mato al gato.
Hay libros que en un principio no entiendes, pero cuando los vuelves a leer mas tarde tienen mucho sentido. Hay libros con los que puedes llegar a enfadarte, porque no te gusta como se trata a los personajes. Hay libros de finales felices y libros de final devastador. Libros que envidias, por la historia que tienen, libros que olvidas, hasta que necesitas recordarlos de nuevo. Libros que siempre estarán ahí para releerlos; siempre, hasta en los peores momentos. Otros libros son simplemente historias fugaces que pasan por tu vida, los olvidas. Hay libros que pesan, son grandes y ocupan mucho espacio, pero aún así, los llevas a todas partes contigo. Porque todas las historias de terminan repitiendo, y de todos los libros aprendemos.
Los libros son como las personas. Nunca juzgues un libro por su portada.

Bueno, después de este minitexto que hace ya tiempo que escribí – pero aún no había publicado – os dejó por aquí mi frase, cancion e imagen del día:


Quise ser estrella aunque fría y distante, en vez de llama ardiente que se apaga al instante... (Mía propia)



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